Hay veces que nos pasan cosas, nos sentimos mal y no sabemos por qué. Vamos al médico y por más análisis y pastillas que nos dan, seguimos igual. Aparentemente no hay un factor de estrés en el trabajo o en nuestra vida familiar y aun así no nos sentimos bien, notamos que hay algo que falla, pero no somos capaces de saber el qué.
También ocurre que podemos tener estrés en nuestra vida profesional o laboral y aun así hay una vocecilla que nos dice que hay algo que falla, que no va bien.
Y además no solo en adultos sino en niños. Como padres, vemos que hay algo que falla: que de estar bien esta mañana, ahora hay algo que no encaja, está triste, enseguida llora por cosas por las que normalmente no lo hace, se despierta llorando, etc.
Una de las posibilidades, y no la única razón, es que te hayan echado mal de ojo. Si te pasa alguna cosa o varias de las que se detallan a continuación, cabe la posibilidad de que te hayan echado mal de ojo.
Los posibles síntomas son:
Trastornos del sueño: Dificultad para conciliar el sueño, pesadillas, sueño poco profundo, sueños premonitorios negativos o insomnio crónico, sueños negativos repetitivos y sobresaltos durante el sueño (nos despertamos con sensación de confusión y agobio).
Problemas físicos: Inexplicable malestar o malestar general, sudoraciones, pérdida de apetito, pérdida de peso fuera de lo común o inesperada, tensión nerviosa, palpitaciones, presión en el pecho, ataques de ansiedad, desmayos, pérdida de vitalidad y/o fuerza y/o energía (debilidad, cansancio), náuseas, vómitos y diarrea, enfermedades recurrentes, dolores de cabeza severos, de oído, de ojos, caída del cabello sobre todo en las mujeres,etc. También impotencia, esterilidad y falta de apetito sexual. Incluso enfermedad que no se quita con medicamentos.
Problemas mentales: Estado de nerviosismo y ansiedad generalizado, miedo excesivo, constante tensión y depresión, paranoia, tristeza, apatía, angustia e irritabilidad. Pensamiento de "no puedo más", derrotismo. Mente confusa, embotada, pérdida de memoria.
Problemas educacionales: Falta de concentración o capacidad para asimilar/entender. Por más que uno se esfuerce estudiando, es como si hubiera una barrera que no pasa, se retiene por momentos, si es que se llega a retener, pero se olvida enseguida.
Problemas financieros: No conseguir empleo, fracaso en los negocios o proyectos, pérdidas financieras recurrentes, incluso ser estafado.
Accidentes: Las cosas se caen de las manos, tropezamos con facilidad, caídas y cortes accidentales, todo ello de forma continua y sin explicación – torpeza extrema sin causa aparente.
Problemas familiares: Rupturas sentimentales, discusiones o enfados por ridiculeces sin sentido, pérdida de paciencia de un día para otro. Malhumor continuado.
Los bebés, niñ@s pequeños y no tan pequeños son muy sensibles a estas energías negativas y pueden experimentar llanto descontrolado sin una causa aparente, patrones de sueño alterados o insomnio, defensas bajas, diarrea, alergias e incluso brotes en la piel. También vómito frecuente, falta de apetito y fuertes dolores de cabeza. Cólicos e infecciones. Desinterés por lo que les rodea, inmovilidad, ensimismamiento, distracciones, etc.
> Todos conocemos a nuestros hijos, entonces la falta de vitalidad… clama al cielo que algo pasa.
En RESUMEN, cuando te echan mal de ojo te descontrolan todo el cuerpo ya que el mal de ojo afecta al aura que está directamente relacionado con los chacras y estos con las emociones y el cuerpo físico. De ahí que en muchas webs se relacionen enfermedades, algunas bastante graves, del cuerpo físico con el mal de ojo. Esto quiere decir que no es que el mal de ojo cause esas enfermedades porque eso sería incierto, quiere decir que cuando el mal de ojo nos debilita durante bastante tiempo, a la larga, si la zona se debilita en demasía, puede acabar acarreando algún trastorno más serio.
NOTA: Es importante saber que los síntomas del mal de ojo suelen ser bastante similares a los producidos por el estrés, por ejemplo. Por lo tanto, se debe descartar cualquier enfermedad antes de pensar que nos han echado o que tenemos mal de ojo (aojamiento).
Si tienes alguno o varios de estos síntomas, hay que acudir al médico para verificar si se trata de alguna enfermedad (revisión médica), en cuyo caso deberías seguir sus indicaciones para recuperarte de ese problema físico/mental
En paralelo, podemos comprobar si estamos siendo víctima de algún mal de ojo. En este caso se eliminaría el mal de ojo, pero deberíamos seguir las recomendaciones del médico hasta curarnos de esa enfermedad física o mental.
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